La alergia al huevo es la más frecuente de las alergias alimentarias del niño. La clara de huevo es la parte más alergénica.
La clara de huevo constituye la mayor fuente de alérgenos del huevo. La clara de huevo contiene más de 20 proteínas de las cuales las más alergénicas son el ovomucoide (Gal d 1), la ovalbúmina (Gal d 2) y la conalbúmina.
Todos estos alérgenos son termosensibles (sensibles al calor), pudiendo soportar el huevo cocido. Sólo el ovomucoide, el más alergénico, no posee esta propiedad de termosensiblidad.
El análisis sanguíneo del ovomucoide permite evaluar la tolerancia al huevo.
Una concentración inferior a 1KUA/L parece indicar un riesgo poco elevado por una reacción al huevo cocido, con una reacción posible para el huevo crudo.
Un análisis del IgE específico de anticuerpos anti-ovomucoide permite precisar la tolerancia al huevo. Una cifra superior a 11 kU/L indica un riesgo elevado de reacción al huevo cocido pero también al huevo crudo. Una cifra inferior a 1 kU/L indica un bajo riesgo de reacción al huevo cocido, incluso si la persona alérgica al huevo reacciona al huevo crudo.
La presencia de anticuerpos anti-ovocumoide es identificada como factor de riesgo de persistencia de la alergia al mismo huevo bajo la forma cocida.