El anestesista necesita estar informado sobre los problemas presentes y pasados de salud especialmente los relacionados a la hipertensión arterial, al colesterol, a la diabetes, a la actividad cardiovascular, al cáncer...
Asegurarse que la vacuna antitetánica está vigente.
Informar si se está embarazada o si existe un riesgo de embarazo.
Es indispensable informar si se tiene una alergia (a un medicamento, a un alimento, al látex...).
Informar si algún miembro de su familia padece o padeció de alguna enfermedad o si alguno murió a causa de alguna.
Precisar si se tuvo problemas durante las anestesias anteriores, incluyendo las curas dentales o exámenes radiológicos.
Precisar las cantidades de tabaco y de alcohol consumidos e informar si se consume drogas (cannabis, cocaína...).
No se recomienda ocultar ninguna información al anestesista porque podría perjudicar su salud o ser fatal si se administra una dosis de anestesia inadecuada durante la operación quirúrgica.
La técnica de anestesia que se usará durante la intervención quirúrgica será explicada por el médico.
El médico anestesista responderá a todas sus preguntas para resolver sus dudas.