Omeprazol: cómo tomarlo y efectos secundarios

El omeprazol es un medicamento que actúa contra el reflujo gástrico aliviando la acidez estomacal. Los nombres comerciales más habituales del Omeprazol son Gastrium, Novoprazol, Omeprazin, Dolintol, Losec, Nuclosina y Audazol, entre otros. Este remedio puede encontrarse en pastillas de 10, 20 o 40 mg.

Indicaciones del omeprazol

El omeprazol es un medicamento que inhibe el exceso de jugo gástrico del estómago y, debido a esto, está recomendado para el tratamiento de problemas o dolencias relacionadas con la acidez estomacal.

Para qué sirve el omeprazol

El omeprazol está indicado para el tratamiento de dolencias causadas por el reflujo gastroesofágico, síndrome de Zollinger-Ellison, úlceras y trastornos provocados por la bacteria Heliobacter pylori. Además, también se utiliza como protector estomacal durante el uso de antiinflamatorios. De forma puntual, el uso de omeprazol puede ser confundido con los antiácidos, recomendados para tratar la acidez estomacal de forma inmediata. No obstante, el omeprazol es usado para tratamientos de medio y largo plazo, y su efecto comienza a dar resultados después de varios días.

Cómo actúa el omeprazol

Para poder digerir alimentos, el estómago segrega jugo gástrico, un líquido formado por diferentes sustancias, entre ellas el ácido clorhídrico. Cuanto mayor es la cantidad de ácido, mayor es la acidez del jugo gástrico. Este tipo de situaciones pueden afectar y corroer el estómago, haciendo necesario el tratamiento con omeprazol. Este medicamento reduce en hasta un 80 % la segregación de ácido clorhídrico mediante la inhibición de la bomba de protones del estómago, que libera protones para formar este compuesto.

Cómo tomar omeprazol (dosis)

La dosis de omeprazol depende de la enfermedad que vaya a ser tratada. Por ejemplo, en caso de esofagitis causada por reflujo, es aconsejable emplear comprimidos de 20 mg cada 24 horas. Este tratamiento dura una media de cuatro semanas hasta la cicatrización total de las lesiones, pudiendo llegar incluso a ocho semanas. Los cuadros clínicos de esofagitis severa pueden requerir dosis de 40 mg diarios durante ocho semanas, ajustando la tasa en los 12 meses siguientes para prevenir recaídas.

Para la úlcera gástrica, la dosis recomendada es de 20 mg cada 24 horas. En general, es necesario un periodo de cuatro semanas para que concluyan las cicatrizaciones, llegando también a un máximo de ocho semanas. En caso de respuesta terapéutica negativa, la dosis debe ser elevada a 40 mg.

Las úlceras duodenal y péptica también necesitan 20 mg de omeprazol cada 24 horas, aunque el periodo de tratamiento varía entre dos y cuatro semanas. Es posible duplicar la dosis en caso de que el tratamiento inicial no de un resultado exitoso. Una vez superada la fase aguda de las enfermedades, el periodo de mantenimiento -de hasta 12 meses- va acompañado de dosis de 20 mg al día.

Si se trata de erradicar una infección por H. pylori, que causa úlcera péptica, es necesario duplicar la dosis: de 40 mg a 80 mg de omeprazol con 1,5 gramos de amoxicilina diarios durante dos semanas.

Por último, para tratar el síndrome de Zollinger-Ellison, la dosis necesaria de omeprazol es de 60 mg cada 24 horas. No obstante, la dosis debe ser ajustada de forma individual para mejorar la eficacia del tratamiento. En el 90 % de los casos, el omeprazol ayuda a resolver cuadros de lesiones severas con dosis de entre 20 mg y 12 mg por día.

Efectos secundarios del omeprazol

Aproximadamente el 1 % de los pacientes sufre efectos secundarios con usos a corto plazo de omeprazol. Los más comunes son dolor de cabeza, náuseas, diarrea, estreñimiento, fatiga, malestar, dolores musculares y ansiedad. En ocasiones menos frecuentes, se dan casos de trombocitopenia, neutropenia, ginecomastia, anemia hemolítica y agranulocitosis. Tomar altas dosis de omeprazol durante periodos prolongados también aumenta el riesgo de fracturas óseas, sobre todo en ancianos y personas con osteoporosis. Por esta razón, es importante combinar su uso con la ingesta de calcio y vitamina D.

Omeprazol y daño neurológico

Un estudio publicado en la revista de la Asociación Americana de Medicina concluyó que la reducción de la acidez estomacal provocada por el uso de omeprazol causa una digestión incorrecta de la vitamina B12 en casos de sobredosis. Además, la absorción irregular del nutriente aumenta el riesgo de anemia y trastornos neurológicos, como pérdidas de memoria. No obstante, los especialistas aseguran que el uso de una dosis correcta de omeprazol no provoca daños neurológicos.

Contraindicaciones a largo plazo

Al inhibir el citocromo hepático P-450, el omeprazol desacelera el metabolismo de algunos medicamentos, como la fenitoína y el diazepam. Esto hace necesario controlar y asegurar de forma periódica la dosis de este medicamento y la duración del tratamiento con omeprazol debido al riesgo potencial de desarrollo de tumores gástricos.

Contraindicaciones en el embarazo

El omeprazol debe ser utilizado con precaución durante el embarazo y la lactancia, aunque varios estudios científicos recientes señalan que no está probado que existan reacciones adversas para la salud del feto o del recién nacido de madres que consuman este medicamento.

Omeprazol y otros medicamentos

No se recomienda mezclar omeprazol con sustancias como el clopidrogel y el atazanavir. Además, hay riesgo de carencia de magnesio en la sangre en tratamientos prolongados asociados con la digoxina y otros fármacos que pueden reducir el nivel plasmático de este mineral.

Composición del omeprazol

Cada cápsula de omeprazol en las versiones de 10, 20 o 40 mg posee la misma cantidad de principio activo indicado en el embalaje, además de excipientes (amido, carbonato de magnesio, polimetacrilico poliacrilato de etilo, dióxido de silicio, dióxido de titanio, fosfato de sodio dibásico, hidróxido de sodio, hiprolosa, hipromelosa, polisorbato 80, macrogol, sacarosa y talco).

Foto: © Africa Studio - Shutterstock.com

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