Durante la segunda etapa el objetivo es acabar con la constricción y dilatar la arteria coronaria con el fin de restablecer la circulación arterial.
La técnica del balón consiste en insertar un globo desinflado y guiarlo a través de la arteria hasta la zona de constricción arterial donde empieza a inflarse.
El balón o globo rompe la placa de ateroma lo cual permite ampliar el diámetro de la arteria.
Enseguida, el balón es desinflado y la circulación arterial vuelve a la normalidad.
Posteriormente se realiza un examen radiológico para verificar la desaparición de la constricción.
Se realizará un segundo intento si se comprueba que el obstáculo o la constricción aún no ha desaparecido.
Resultados inmediatos
Opacificación y revascularización inmediatas
Las arterias coronarias son opacificadas rápidamente.
Esta opacificación evidencia una vascularización normal (circulación normal).
Desventajas
Es posible que la constricción reaparezca algunas semanas o meses después. En el 50% de los casos se ha registrado una reaparición de la constricción.
Por lo general, la constricción aparece al cabo de 6 meses.
Es posible que los síntomas de la angina de pecho reaparezcan una vez que la arteria vuelva a quedar obstruida.
Para confirmar la reaparición de la obstrucción es necesario realizar una prueba de esfuerzo y una coronariografía.
En caso de una constricción confirmada, es posible realizar una nueva angioplastia asociada a la colocación de un STENT. Esta intervención permitirá mantener la arteria coronaria sin obstrucciones.
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