La espondilitis anquilosante es un reumatismo inflamatorio crónico que afecta a la columna vertebral y a las articulaciones sacroilíacas. La espondilitis anquilosante afecta principalmente a la columna vertebral pero también puede causar daños en las articulaciones de las extremidades.
La espondilitis anquilosante provoca una artritis y una inflamación de los tendones y ligamentos. Asimismo, provoca dolor, rigidez y falta de movilidad en la columna vertebral. La espondilitis anquilosante también puede afectar y provocar lesiones en otros órganos como los ojos, la piel, el corazón, los pulmones o los intestinos.
La espondilitis anquilosante es una enfermedad que evoluciona de forma progresiva con el paso de los años.
Durante la evolución de la enfermedad, el paciente presenta períodos de recaídas y períodos de remisión de forma alterna.
Es freceunte observar que los síntomas de la espondilitis anquilosante se agravan cada más con el paso de los años.
Los dolores son intensos y la rigidez es moderada.
La intensidad de los dolores se mantiene igual, pero la rigidez se agrava.
El dolor disminuye, pero la rigidez provoca la aparición de una anquilosis (disminución o imposibilidad de movimiento en una articulación normalmente móvil).