Una fuga disociativa (o fuga psicógena) es un trastorno psiquiátrico que sigue siendo relativamente raro. Esto se traduce por una pérdida de memoria que puede durar desde unas pocas horas hasta varios meses en los casos más graves. Esta amnesia afecta tanto a la identidad de la persona como a sus recuerdos del pasado (parcial o totalmente). Hablamos de fuga porque este trastorno se acompaña del desplazamiento de la persona fuera de su entorno de vida habitual. La persona que hace una fuga disociativa parece normal ante los ojos de terceras personas.