Ritalin: para qué sirve, dosis y efectos secundarios
Ritalina es el nombre comercial de un medicamento que tiene por principio activo el clorhidrato de metilfenidato, indicado para problemas del sueño e hiperactividad. Esta medicina se encuentra en farmacias en embalajes con comprimidos de 10 miligramos.
Para qué sirve (indicación)
La Ritalina se utiliza en el tratamiento del trastorno de déficit de atención con hiperactividad (TDAH), disturbio del comportamiento que afecta aproximadamente al 3% de los niños. En general, este medicamento complementa el tratamiento, que también conlleva un acompañamiento psicológico. Además, la Ritalina también está indicada para el tratamiento de narcolepsia.
Cómo tomarña (posología)
La dosis diaria máxima recomendada de Ritalina es de 60 mg para niños o tratamiento de narcolepsia, y de 80 mg para adultos con TDAH. En general, la dosis prescrita por el médico suele variar entre 20 y 40 miligramos.
No obstante, lo más importante es seguir exactamente las recomendaciones del médico. No interrumpas el tratamiento ni alteres la dosis sin la indicación de un especialista. Tampoco se deben ingerir bebidas alcohólicas durante el tratamiento con este medicamento, ya que sus efectos secundarios pueden ser más potentes.
Efectos secundarios
Os efeitos colaterais mais frequentes entre usuários de Ritalina são leves e costumam desaparecer ao longo do tratamento. São eles dor de garganta, falta de apetite, náuseas, boca seca e dificuldade para dormir. Dores de cabeça, tremores, sudorese excessiva, perda de peso, dores articulares também podem ocorrer, porém são mais raros.
Es importante tener en cuenta que cualquier efecto secundario que se observe, debe ser notificado inmediatamente al médico. La lista incluye dificultad para respirar y hablar, fiebre alta, taquicardia, dolor en el pecho, espasmos musculares y tics nerviosos, escozor, manchas y burbujas en la piel y erecciones prolongadas.
Contraindicaciones
La Ritalina es un medicamento con múltiples contraindicaciones. Entre ellas están los pacientes con alergia a cualquiera de sus componentes, personas con hipertensión u otros problemas cardíacos, pacientes con alteración del tiroides, portadores de glaucoma, pacientes con síndrome de Tourette y personas que sufren ansiedad.
Además, la Ritalina debe ser empleada con cuidado por personas que sufren desmayos y convulsiones frecuentes, pacientes con histórico de abuso de alcohol y otras drogas, pacientes con síntomas psicóticos y portadores de disturbios en los vasos sanguíneos, como la vasculitis.
Por último, los tratamientos con Ritalina no pueden aplicarse a niños de menos de 6 años, ni mujeres embarazadas y lactantes.
Composición
Cada comprimido de Ritalina contiene 10 mg de clorhidrato de metilfenidato y excipientes (fosfato de calcio tribásico, lactosa, almidón, gelatina, estearato de magnesio y talco).
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