¿Qué características debe tener el prospecto de un medicamento?

El prospecto es un documento que debe acompañar a todo medicamento comercializado. En él se indica la información más importante para su uso. Es muy útil para el usuario, aunque en ocasiones también puede confundir o provocar alarma. Aunque todos los prospectos han pasado un test de legibilidad, a veces pueden resultar complicados y están repletos de términos científicos de difícil comprensión. Cada vez más los laboratorios farmacéuticos se esfuerzan en confeccionar prospectos más prácticos, donde la información sea concisa y útil.

La información del prospecto

El primer apartado del prospecto explica cual es el principio activo y sus indicaciones (para qué enfermedades o dolencias puede utilizarse).
Después se nombran las precauciones que se deben tener antes de tomar el medicamento: las posibles contraindicaciones (situaciones especiales o enfermedades del usuario que pueden contraindicar la toma del fármaco o aconsejan disminuir la dosis o tomar precauciones especiales) y las posibles interacciones con otros fármacos que pueda estar tomando el paciente al mismo tiempo. También se hace referencia a situaciones especiales como son la lactancia, el embarazo y si el fármaco puede modificar la capacidad para la conducción o el manejo de maquinaria.

Como debe tomarse la medicación

Otro apartado hace referencia a cómo debe tomarse la medicación: posología y normas de administración (si es preferible hacerlo en ayunas o después de las comidas, en una dosis única o varias tomas repartidas, etc). Es importante leer detenidamente estas recomendaciones, que en ocasiones, por falta de tiempo, el médico prescriptor puede no haber explicado con detalle.

Los posibles efectos adversos

Es la parte más delicada, y que con mayor frecuencia puede originar confusión o alarma en el paciente. Todos los medicamentos pueden tener efectos adversos. Una reacción de tipo alérgico, que excepcionalmente puede ser grave y conllevar incluso riesgo vital, se puede originar con cualquier principio activo que interactúe con nuestro organismo.
Aparte de estas reacciones alérgicas, que son imprevisibles, cada fármaco tiene un perfil de efectos adversos diferente (molestias gastrointestinales, somnolencia, sensación de mareo) que sí son previsibles porque se conoce aproximadamente la frecuencia de aparición, aunque ante cada paciente en concreto no sabemos si se presentarán o no.

La capacidad de sugestión

También debemos tener en cuenta que la capacidad de sugestión del ser humano es alta. Un medicamento sin ningún principio activo (es decir, un placebo), es capaz de provocar en quién lo toma efectos adversos reales (por ejemplo, molestias gastrointestinales en un porcentaje de pacientes, sequedad de boca en otros, cefalea, visión borrosa en otro grupo de pacientes, etc.) Incluso es conocido que el color del comprimido de placebo puede influir en los efectos secundarios (por ejemplo una cápsula de color rojo, sin ningún principio activo, puede ser peor tolerada a nivel gastrointestinal que otro placebo administrado como una cápsula de otro color).
Cuando se estudian los efectos adversos de un fármaco siempre se comparan respecto a un placebo. La diferencia de efectos indeseables observada corresponde a los efectos secundarios atribuibles al fármaco en cuestión.

Las normas para conservar el medicamento

El prospecto finaliza, habitualmente, con una explicación sobre las normas de conservación. Es importante, por ejemplo, en algunos fármacos que deben conservarse en frío. También nos informa sobre la composición del excipiente que puede ser importante en algunos pacientes alérgicos.

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CCM Salud es una publicación informativa realizada por un equipo de especialistas de la salud.
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