Anestesia epidural

De todos los métodos que se pueden utilizar para aliviar el dolor de parto, la anestesia epidural, también conocida como anestesia peridural, es el más flexible y eficaz, además afecta menos al sistema nervioso central, según el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG, por sus siglas en inglés).

Para qué sirve la anestesia epidural

Es un tipo de anestesia local que proporciona alivio continuo al dolor desde el ombligo hacia abajo (incluyendo las paredes vaginales) durante el trabajo de parto y al momento del alumbramiento. Los anestésicos se inyectan cerca de los nervios que transmiten el dolor. Con el efecto de la anestesia epidural la mujer está consciente y puede colaborar, ya que el analgésico alivia los dolores sin hacerlos desaparecer completamente.

Permite a la futura madre estar menos nerviosa y recibir a su bebé con más serenidad. La pasividad de la madre durante el parto supone uno de sus inconvenientes. Debe haber un médico reanimador disponible a lo largo del parto cuando se aplica esta anestesia. Se realiza en los partos por vía vaginal o por cesárea y se aconseja a las mujeres que no deseen tener mucho dolor durante del parto.

La elección de la anestesia epidural se decide en el momento de las consultas prenatales y de las sesiones de preparación al parto. La aplicación de la anestesia epidural necesita de una consulta previa con el anestesista. Esta visita con el anestesista se realiza en los últimos meses del embarazo con el fin de conocer los antecedentes médicos de la futura mamá, verificar la ausencia de contraindicaciones de la anestesia epidural y explicar a la futura madre la técnica de este tipo de anestesia.

Cómo se realiza una epidural

En la mayoría de los casos, el anestesista aplica la anestesia epidural cuando las contracciones se acercan entre sí y se vuelven dolorosas, y cuando el cuello del útero está dilatado alrededor de 4 cm. Pero, a veces se coloca desde los 2 cm, si los dolores son importantes, las contracciones son constantes, regulares, seguidas, muy dolorosas y el proceso ya ha comenzado.

La mujer se acuesta de lado o se sienta en el borde de la cama. Para la técnica de este tipo de anestesia, el médico anestesista realiza una inyección en la región lumbar, sitúa la aguja entre la tercera y la cuarta vértebra lumbar. Se introduce un catéter con el fin de permitir el paso del producto anestésico durante el parto.

El efecto del producto empieza a sentirse a los 10 minutos y los dolores desaparecen entre los 20 y 30 minutos después, lo que insensibiliza la parte baja del cuerpo con el fin de anestesiar los nervios de la pelvis. Los dolores de esta forma son menos fuertes.

Técnica de la anestesia epidural

El anestesista efectúa una primera inyección y se deja colocado un fino catéter en el lugar de la inyección. A medida que el parto progresa y comienza a dar a luz, el anestesista puede administrar la medicación en función de lo que sea necesario a través del catéter que tiene colocado en la espalda, sin tener que volver a inyectarla. La anestesia epidural no entraña ningún inconveniente ni riesgo para el feto. Cuando se practica una episiotomía (para ampliar la abertura de la vagina) bajo los efectos de la epidural, provoca menos dolor. La cesárea también puede realizarse con anestesia epidural.

Efectos secundarios de la anestesia epidural

La anestesia epidural conlleva ciertas complicaciones poco probables, pero que hace falta conocer. Puede aparecer una sensación de hormigueo y calor en las piernas, aunque lo más frecuente es que sea breve y no tenga gravedad. En casos excepcionales, puede producirse una infección nosocomial (adquirida en el hospital); dolores en la parte baja de la espalda (el lugar de la inyección); dificultad para pujar (si esto sucediera, el anestesista puede controlar la cantidad de medicación que se administra); caída de la presión arterial de la madre; dificultad temporal para orinar o dolores de cabeza que pueden aparecer entre las 12 y las 14 horas después de la inyección. Los productos inyectados también pueden provocar una reacción alérgica.

Riesgos y complicaciones de la epidural

No hay que tener miedo a quedar paralizada después de una epidural porque la inyección se efectúa alrededor de la médula y no en el interior de la misma. La epidural no tiene efectos sobre el bebé. La lactancia del bebé es posible desde el nacimiento.

¿Duele la anestesia epidural?

La administración de la anestesia epidural apenas dura unos minutos y no duele. Pero solo un anestesista o especialista capacitado puede administrarla.

Diferencias entre anestesia epidural y raquídea

En la anestesia epidural o peridural, el medicamento anestésico se introduce a la paciente por fuera de la duramadre (la capa más gruesa de las varias que cubren la médula espinal). Mientras que en la anestesia raquídea (también llamada espinal) el medicamento se introduce por dentro de la duramadre, es decir, en el llamado espacio raquídeo.

La anestesia epidural se tarda más en hacer efecto pero, una vez conseguido, es más largo. La anestesia raquídea es mas rápida, pero su efecto dura menos. Por esta razón, la anestesia epidural se indica más para el parto normal, mientras que la anestesia raquídea se puede utilizar en caso de cesárea.

Foto: © arnoaltix – 123RF.com

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