Consecuencias del tabaco en la salud

Los efectos del tabaco en la salud y en la calidad de vida se infravaloran demasiado a menudo pero los fumadores deben recordarlos y concienciarse sobre los riesgos que corren ellos mismos y las personas de su entorno.

Qué es el tabaco

El tabaco es un producto vegetal que se puede consumir de varias formas aunque suele fumarse. Contiene nicotina, una sustancia causa adicción. Esta droga se comercializa legalmente en todo el mundo aunque actualmente su consumo está regulado en muchos países por sus efectos adversos en la salud.

Estadísticas sobre los efectos del tabaco en la salud

En los fumadores, el riesgo de desarrollar cáncer depende principalmente del número de años de exposición al tabaco pero también del número de cigarrillos fumados y de la intensidad de la inhalación.

El tabaco es el responsable de más de 2,5 millones de muertes cada año en el mundo. En concreto, el tabaco incrementa el riesgo de desarrollar cáncer. De hecho, uno de cada tres casos de cáncer está provocado por el tabaquismo. El humo y los productos cancerígenos provenientes de la combustión se depositan en gran parte en los órganos, por medio de la respiración o de la saliva.

El tabaco afecta particularmente al aparato digestivo, la vejiga, los pulmones, la lengua y la garganta. El 50 % de los tumores de vejiga están relacionados con el tabaco. El 85 % de los casos de cáncer de pulmón están vinculados al tabaquismo activo y el 5 % al tabaquismo pasivo.

El 80 % de las víctimas de infarto de menos de 40 años son fumadoras. Además, el tabaco rubio afecta más profundamente a las pequeñas vías aéreas provocando una forma de cáncer más severa.

Por tanto, dejar de fumar disminuye los riesgos de padecer cáncer de pulmón pero no por completo ya que los riesgos continúan después de dejarlo, de modo que un exfumador siempre tendrá más riesgo de desarrollar este tipo de tumor que una persona que no haya fumado.

Cancerólogos y tabacólogos aconsejan a los exfumadores someterse a un escáner dos veces al año y vigilar sus pulmones durante al menos los dos años siguientes al abandono del hábito.

Cuáles son los efectos del tabaco en el organismo

El tabaco contiene muchas sustancias perjudiciales para la salud. Las más peligrosas, por sus efectos devastadores, son los alquitranes (benzopirenos y nitrosaminas) responsables del 30 % de todos los tipos de cánceres (vejiga, riñón, páncreas, estómago, etc).

El tabaquismo es el causante de muchas enfermedades. Una de ellas es el cáncer de pulmón. De hecho, un fumador tiene entre 5 y 20 veces más riesgo de desarrollar cáncer de pulmón, de laringe, de esófago y de vejiga que una persona no fumadora.

El consumo de cigarrillos también está relacionado con el cáncer de boca, páncreas, estómago y cuello del útero, así como con la enfermedad coronaria (angina de pecho o infarto), y las enfermedades cerebro-vasculares (AVC, embolias en las mujeres que toman contraceptivos hormonales), los cuadros de oclusión de arterias periféricas y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y el ulcus péptico.

En la mujer embarazada, el tabaco causa cierto retraso del crecimiento del feto. Las embarazadas que fuman también tienen más riesgo de sufrir desprendimiento de la placenta y ruptura prematura prolongada de membranas, además de aborto espontáneo y parto prematuro.

Consecuencias del tabaquismo en la salud

En los fumadores pasivos, el tabaco aumenta el riesgo de irritación ocular, cefaleas, cáncer de pulmón, secreción de moco nasal y tos.

Además, el tabaco causa problemas hormonales, aumento de la presión arterial, disfunción eréctil y claudicación intermitente, entre otros efectos.

Esta droga legal agrava y desencadena manifestaciones alérgicas. En concreto, el tabaco aumenta el riesgo de rinitis y de conjuntivitis alérgica. De hecho, los alérgicos a menudo sienten más molestias ante los fumadores.

Sin embargo, hay pocas personas alérgicas al tabaco. La alergia puede aparecer en personas que trabajan en las manufacturas de tabaco.

Qué enfermedades cardiovasculares produce el tabaquismo

El monóxido de carbono es uno de los principales factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares. El tabaquismo es el responsable del 15 % de las enfermedades cardiovasculares. De hecho, los fumadores tienen hasta diez veces más probabilidades de desarrollar un infarto de miocardio y la nicotina provoca dependencia física.

El tabaquismo favorece la formación de placas de ateroma que se depositan en las arterias, obstruyéndolas parcial o totalmente. Este estrechamiento puede provocar un dolor en el pecho denominado angina de pecho. Este trastorno puede evolucionar hacia un infarto si la arteria que irriga el músculo cardíaco está completamente obstruída.

El tabaco puede causar arteritis de los miembros inferiores, una enfermedad que produce dolores en las piernas.

Los fumadores tienen mayor riesgo de sufrir, desde un accidente vascular cerebral o hemiplejia, hasta disfunción eréctil. Este último trastorno es el resultado de la obstrucción de las arterias que irrigan el pene con una placa de ateroma.

El riesgo de trombosis venosa se multiplica por 40 en las mujeres (obstrucción de las venas por un coágulo sanguíneo) de más de 40 años que toman la píldora. No obstante, el riesgo de trombosis no es proporcional a la cantidad de cigarrillos fumados.

El tabaco provoca asma y bronquitis crónica

El tabaquismo es el primer causante de enfermedades del aparato respiratorio tales como bronquitis crónica y asma. Esto sucede porque el alquitrán liberado en el humo del cigarrillo altera los pequeños cilios de las vías respiratorias.

Asimismo, los hijos de padres fumadores presentan más problemas respiratorios como bronquitis, neumonías y asma.

El tabaco contribuye a las crisis de asma agravando la frecuencia, el ritmo y la intensidad de las crisis. De hecho, muchos asmáticos se sienten más molestos cuando están rodeados de fumadores.

Por otra parte, la bronquitis crónica está estrechamente relacionada con el tabaquismo. El tabaco causa dificultad para respirar con esfuerzos cada vez más importantes a medida que la bronquitis se agrava, además de tos matutina y episodios de bronquitis de repetición.

Cuáles son los efectos del tabaco en la piel

El tabaco degrada las fibras elásticas y favorece la aparición de arrugas. También quita luminosidad a la piel y la vuelve cerosa y grisácea pero estos efectos desparecen cuando se deja de fumar.

Fumar provoca un aliento desagradable, amarillea los dientes y dificulta la cicatrización de las heridas.

Problemas de otorrinolaringología (ORL)

Los fumadores padecen frecuentemente infecciones relacionadas con la nariz, la garganta y los oídos. La amigdalitis, la rinofaringitis, la laringitis y la otitis se agravan con cada calada al cigarro. Además, los grandes fumadores suelen tener una voz muy ronca.

Consecuencias del tabaquismo en la sociedad

Diversos estudios han demostrado que el tabaquismo se convierte en una gran carga económica para las familias de los fumadores, sobre todo en los hogares más pobres ya que el fumador gasta una cantidad importante de dinero que puede servir para comprar otras cosas, por ejemplo, alimentos.

La mitad de los fumadores muere a causa del tabaquismo y la muerte suele producirse durante los años en los que la persona aún es productiva socialmente. También es una gran carga económica para el sistema sanitario de un país ya que es necesario tratar las enfermedades causadas por el tabaquismo activo y pasivo. Asimismo, el tabaquismo afecta a las empresas porque los trabajadores no vienen a trabajar cuando enferman a causa del tabaco. Además, bomberos y policías deben hacer frente a accidentes e incendios relacionados con el tabaco. Las pólizas de seguro (vida, hogar, automóvil y salud) son más caras para los fumadores.

Cómo afecta el tabaquismo a la economía mundial

Expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) aseguran que la adicción al cigarrillo aumenta el gastos público y es un factor de inestabilidad para los mercados mundiales. Durante una reunión del Grupo de Estudios de la Organización Mundial de la Salud, los especialistas debatieron sobre los beneficios económicos que supondría para los gobiernos reducir el consumo de cigarrillos y regular la actividad del tabaco. Para Douglas Bettcher, director de la Iniciativa Libre de Tabaco, el uso y la producción de tabaco no tienen repercusiones económicas positivas para la población. Bettcher también recuerda la baja inversión que se necesita para luchar contra el tabaquismo frente a los altos costos que esta droga representa para la sociedad. En este sentido, conviene destacar la decisión de Uruguay de convertirse en un país libre de humo y que muchos otros podrían imitar.

En la última conferencia del Foro Económico de Davos, los participantes concluyeron que el cuarto mayor riesgo para la estabilidad económica mundial son las enfermedades no transmisibles ─respiratorias, cardíacas, diabetes y cáncer─ provocadas, principalmente, por el tabaco.

Según los estudios realizados en Estados Unidos, el tabaquismo es la principal causa de muerte que se puede prevenir. El impacto del tabaquismo en la sociedad en términos de costo de morbilidad y mortalidad es muy alto. Cada año, más de 96.000 millones de dólares del total de lo que se gasta en cuidados médicos en Estados Unidos se pueden atribuir directamente a los efectos del tabaco. Sin embargo, no todo está incluido en estos gastos. Además de lo que cuesta directamente la atención médica, hay que añadir otros gastos suplementarios por la disminución en la productividad debido a los efectos del tabaco (unos 97.000 millones de dólares anuales), así un país como Estados Unidos gasta alrededor de 193.000 millones de dólares.

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