Estrés y diabetes
Los efectos de estrés sobre la diabetes son múltiples y deben ser conocidos por los diabéticos ya que el estrés puede tener consecuencias sobre el control de la diabetes.
- Diabetes emocional: síntomas
- Relación entre el estrés y la diabetes
- Estrés en la diabetes mellitus
- Por qué se eleva la glucosa sin ser diabético
- Prediabetes por estrés
- Las causas del estrés en los diabéticos
- Los efectos del estrés sobre la diabetes: el aumento de la glucemia por el estrés
- ¿Cómo superar el estrés cuando se es diabético?
Diabetes emocional: síntomas
Cuando una persona recibe un diagnóstico de diabetes se pone en marcha una serie de sentimientos que pueden influir de forma importante en su enfermedad. La forma de sentir las emociones puede cambiar y a menudo estas personas se vuelven menos optimistas. A la relación entre la diabetes y los sentimientos la conocemos con el nombre de diabetes emocional. Y es que la personas reproducimos nuestras emociones en función de la glucosa en sangre. Así al ser diabéticos es mas complicado controlar las subidas de azúcar en la sangre y, como consecuencia, las emociones. Pero hay que tener en cuenta que estos sentimientos se pueden controlar. Las emociones más frecuentes suelen ser el estado de negación, el estrés y el enfado.
Relación entre el estrés y la diabetes
La fase de negación suele ser la primera que aparece en el diabético: a menudo el paciente no realizará la dieta que se le recomienda y no seguirá de forma correcta los tratamientos farmacológicos que se le hayan prescrito. Esto provocará un mal control de su enfermedad y puede provocar problemas de salud más graves. Es muy importante transformar este estado emocional negativo en uno positivo sobre todo a medio-largo plazo. En esta fase es muy recomendable hablar con personas que sufran la misma enfermedad y poder consultar dudas con personas que ya hayan pasado por esa fase de la diabetes emocional ya sea de forma individual o en grupo.
El estrés constante es otra de las emociones negativas que puede sufrir un diabético y suele producirse por la sensación de tener que estar todo el día pendiente de muchos factores: los controles de glucosa, la dieta a seguir, los medicamentos que se deben tomar diariamente además del ritmo de trabajo o de estudio que se esté realizando. Todo ello puede dar lugar a situaciones de angustia y estrés. Pero hay que tener en cuenta que el estrés es una causa directa de las subidas de azúcar en sangre y puede provocar descompensaciones de la enfermedad. Para tratar el estrés se puede proponer marcarse objetivos diarios que se puedan seguir facilmente, programarse citas con frecuencia, ponerte recordatorios para recodar tomar la medicación y pedir ayuda a familiares y amigos.
La sensación del enfado es con frecuencia el estado de la diabetes emocional más negativo ya que afecta directamente tanto a la salud física como a la emocional. Además, el enfado provocará mas estrés y, como consecuencia, se alterarán mas facilmente los niveles de glucosa en la sangre. La risa y el buen humor ayudan a conseguir un mejor control de la diabetes.
Estrés en la diabetes mellitus
Los efectos del estrés en las personas con diabetes mellitus o de tipo 1 son más variados. Aunque el nivel de glucosa de la mayoría de las personas aumenta con el estrés emocional también es posible que disminuya el nivel de glucosa en otras. En los pacientes con diabetes del tipo 2 el estrés mental con frecuencia aumenta el nivel de glucosa en la sangre. El estrés físico, como una cirugía, una enfermedad o una lesión de cualquier tipo causa un nivel más elevado de glucosa en la sangre en personas con cualquiera de los dos tipos de diabetes.
Para prevenirlo pueden ayudar las terapias de relajación, la práctica de ejercicio físico, los ejercicios de respiración y el cambio de los pensamientos negativos por positivos.
Por qué se eleva la glucosa sin ser diabético
Cuando una persona lleva una vida muy desordenada y abusa del consumo de azúcares de forma repetida (comer dulces o postres con azúcar de forma excesiva) pueden aumentar sus niveles de azúcar en sangre. Por esta razón su cuerpo estará de forma permanente con unos niveles de azúcar por encima de los recomendados. Se puede tener el azúcar alto en la sangre sin ser diabético por esta razón. Este hecho, a la larga, terminará por causar los mismos efectos negativos que tiene una persona que lo padece debido a la presencia de diabetes. Otro de los factores que pueden intervenir es el estrés continuado ya que éste también aumenta el nivel de glucosa en la sangre. Como prevención habrá que tener en cuenta el control de la dieta y la disminución del nivel de estrés.
Prediabetes por estrés
Según un estudio realizado por el Instituto de Epidemiología 2, en el Helmholtz Zentrum München en Alemania, el estrés laboral puede aumentar el riesgo de desarrollar una diabetes de tipo 2. En este estudio se detectó que las personas que tienen una tensión nerviosa importante y mucha presión en su trabajo, tienen un 45% más de riesgo de desarrollar una diabetes de tipo 2. Este incremento en el riesgo es independiente de la edad, del sexo o de si existe una obesidad asociada. Entre las diferentes formas de estrés emocional que están asociadas con un mayor riesgo para el desarrollo de la diabetes tipo 2 encontramos la depresión, la ansiedad, la ira, la hostilidad y los problemas de insomnio. Pueden ayudar a combatir el estrés las terapias alternativas como el yoga, la meditación, los masajes relajantes o la aromaterapia.
Las causas del estrés en los diabéticos
El diagnóstico de la diabetes representa un verdadero choque emocional para muchas personas. Descubrir que va a tener que vivir toda su vida con una enfermedad crónica no es fácil, que no se puede vivir como los otros, sus familiares y amigos. Los diabéticos deben tener cuidado permanentemente, el miedo a ser víctima de un accidente en todo momento representa una amenaza constante. También puede provocar estrés el saber que la enfermedad y sus tratamientos pueden provocar pérdidas de conocimiento, no siempre se acepta la enfermedad y a menudo se niega. Hay que concienciarse de las dificultades para modificar deteminados hábitos en su modo de vida impuestas por la enfermedad y su tratamiento, de la imposibilidad de desentenderse de la enfermedad y poder vivir «como los otros» y de la necesidad de cuidarse permanentemente. Verse obligado a inyectarse insulina diariamente no siempre se acepta bien.
Los efectos del estrés sobre la diabetes: el aumento de la glucemia por el estrés
El estrés y las emociones sentidas por personas diabéticas pueden tener consecuencias a veces importantes sobre su glucemia. Es fundamental que los diabéticos conozcan los efectos y las consecuencias del estrés sobre la evolución de su diabetes ya que el estrés provoca un aumento de ciertas hormonas como las catecolaminas, por ejemplo, que provocan un aumento de la tasa de glucemia en sangre. Igualmente el estrés puede conllevar comportamientos perjudiciales para los diabéticos como hacer excesos alimenticios comiendo demasiado, beber alcohol, fumar tabaco o canabis. Un estado de angustia o de malestar puede empujar a ciertos diabéticos a vigilar menos su tratamiento, a ser menos precisos en cuanto a la dosis de sus medicamentos desequilibrando así sus tratamientos. También el riesgo de depresión es más elevado en las personas diabéticas.
¿Cómo superar el estrés cuando se es diabético?
Aceptar su enfermedad es un elemento fundamental que permite a la persona diabética sentirse mejor: las personas que aceptan su enfermedad controlan mejor su diabetes. No oponerse a su enfermedad diabética y no vivir contra la diabetes: aceptar vivir con y no contra de su enfermedad. Es importante poder expresar la ansiedad y el cólera que le provoca la enfermedad y sus contratiempos. Ciertas personas rechazan sus sentimientos, situación que puede agravar el estrés porque es más sano poder expresar su enfado. Es recomendable implicarse en una Asociación. También no se debe querer ser demasiado perfecto y pensar que se pierde el control total de la enfermedad: una actitud demasiado perfeccionista puede perturbar la calidad de vida y provocar una depresión por agotamiento que agravaría la diabetes. Es importante tener una relación de confianza con el médico que lo trata y también consultar con un psicólogo puede ser útil y puede permitir vivir mejor con la enfermedad.
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